Relaciones en crisis: Evita estos 4 comportamientos destructivos
- Alexander García Hernández
- 19 may
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 23 may
Cuatro actitudes que dañan el vínculo y cómo ponerles freno.

Cuando hablamos de los problemas más frecuentes de las relaciones en terapia, John Gottman —uno de los psicólogos más influyentes en el estudio de la vida en pareja— acuñó una metáfora que no solo es poderosa, sino muy útil: los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Estos jinetes no traen guerra ni hambre, pero sí deterioro, distanciamiento y, si no se abordan, ruptura. Aquí te los presento de forma clara y directa, junto con algunas claves para desactivarlos.
1. La Crítica
No es lo mismo decir “esto me molestó” que “tú siempre arruinas todo”. La crítica ataca el carácter de la otra persona, no solo su conducta. Es el jinete que convierte una queja legítima en un juicio global y destructivo.
Ejemplo: “Eres tan egoísta. Nunca piensas en mí.”
Antídoto: Usa mensajes en primera persona. Describe cómo te sientes y lo que necesitas, sin culpar. Practica practicar expresiones como “Me sentí ignorada cuando no me escribiste. ¿Podríamos hablar más durante el día?”
2. La Defensividad
Es la armadura emocional que nos ponemos cuando sentimos que nos atacan. Pero en lugar de proteger, suele escalar los conflictos porque niega la responsabilidad y puede devolver la crítica.
Ejemplo: “¡Yo no tengo la culpa! ¿Y tú, acaso nunca cometes errores?”
Antídoto: Aceptar al menos una parte de responsabilidad, por pequeña que sea, puede desactivar el conflicto. Un ejemplo sería “Tienes razón, debí avisarte antes. Lo lamento.”
3. El Desprecio
Este es el jinete más peligroso. El desprecio hiere porque comunica superioridad y falta de respeto: burlas, sarcasmo, gestos de fastidio, insultos. Es el predictor número uno de separación según la investigación de Gottman.
Ejemplo: “¡Por favor! Lo tuyo fue patético, como siempre.”
Antídoto: Fomentar la cultura de la admiración y el respeto. Recordar lo que valoras de tu pareja y expresarlo regularmente. Una ejemplo sería “Gracias por intentar hacer eso, sé que no es fácil.”
4. La Evasión (o Actitud de Piedra)
Es cuando uno de los dos se desconecta por completo: no responde, no mira, no habla. Puede parecer calma, pero es una desconexión emocional que deja al otro en la incertidumbre.
Ejemplo: Silencio total mientras la pareja habla.
Antídoto: Pedir una pausa saludable, sin cortar la conexión. Luego, retomar el diálogo desde la regulación emocional. Podemos contestar “Necesito unos minutos para calmarme. Hablemos en 20 minutos, ¿te parece bien?”
Reflexión final
Todos los jinetes pueden aparecer en cualquier relación. Lo importante no es evitarlos a toda costa, sino reconocerlos y trabajar en sus antídotos. Las parejas fuertes no son las que no discuten, sino las que aprenden a reparar y reconectar.
Si quieres aprender más o trabajar con tu pareja estos aspectos, recuerda que puedes visitarnos en nuestro centro en el sur de Tenerife.
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