La realidad virtual entra en consulta: una nueva forma de hacer terapia
- Alexander García Hernández
- 29 may
- 3 Min. de lectura
Supera la ansiedad y las fobias con entornos virtuales diseñados a tu ritmo

La innovación tecnológica en el ámbito de la salud mental ha dado un paso significativo con la llegada a Tenerife de la terapia psicológica basada en realidad virtual e inteligencia artificial, desarrollada por la empresa francesa C2Care. Esta metodología, respaldada por más de una década de investigación y aplicada en hospitales y clínicas de Europa, ofrece una alternativa eficaz y segura para tratar diversos trastornos psicológicos.
¿En qué consiste esta terapia?
La terapia con realidad virtual permite exponer de forma gradual y controlada al paciente a situaciones que le generan ansiedad, miedo o malestar. Gracias a unas gafas de realidad virtual, la persona se introduce en entornos simulados —pero altamente realistas— donde puede trabajar de manera segura y guiada por el terapeuta.
Estos escenarios están diseñados específicamente para el tratamiento de diferentes problemáticas: fobias (como volar, conducir o animales), ansiedad social, estrés postraumático, adicciones, trastornos obsesivo-compulsivos, entre otros. La tecnología permite adaptar el entorno a las necesidades de cada persona y avanzar a su ritmo, lo que facilita una intervención más eficaz y personalizada.
Beneficios de esta modalidad terapéutica
La realidad virtual abre nuevas posibilidades para trabajar aspectos que antes requerían una mayor logística o suponían más resistencia emocional por parte del paciente. Entre sus ventajas principales destacan:
Exposición progresiva y segura: el entorno simulado ofrece una sensación realista sin que la persona se exponga físicamente desde el primer momento.
Intervención personalizada: se puede ajustar la intensidad y los estímulos según el caso, manteniendo siempre el control terapéutico.
Mayor activación emocional: la inmersión genera respuestas auténticas, lo que permite trabajar las emociones con mayor profundidad.
Seguimiento más preciso: es posible registrar datos objetivos sobre la evolución del paciente durante las sesiones.
Accesibilidad: parte del tratamiento puede realizarse incluso en remoto, lo que facilita el acceso a personas con dificultades de movilidad o desplazamiento.
Aplicaciones clínicas de la realidad virtual
La terapia con realidad virtual se ha consolidado como una herramienta eficaz en el tratamiento de diversos trastornos psicológicos. Las aplicaciones clínicas incluyen:
Trastornos de ansiedad y fobias: la exposición gradual a situaciones que provocan ansiedad en diferentes entornos ayuda a desarrollar un sentido de habituación, reduciendo o eliminando la ansiedad con el tiempo.
Adicciones conductuales y a sustancias: mediante estímulos sintéticos en entornos que desencadenan respuestas de antojo, los pacientes pueden trabajar en sus ansias para disminuir el impulso de consumir.
Trastornos de la conducta alimentaria: el software de realidad virtual ayuda a abordar factores clave como la dismorfofobia, el bloqueo alocéntrico y los antojos alimentarios.
Rehabilitación cognitiva: la realidad virtual ofrece programas de estimulación cognitiva y activación conductual, así como entrenamientos de habilidades sociales.
Reminiscencia en la depresión: permitiendo que los pacientes revivan sensaciones relacionadas con actividades placenteras del pasado, la realidad virtual estimula áreas cerebrales hipoactivas, mejorando el éxito terapéutico.
El sur de Tenerife se suma a la vanguardia en salud mental
La incorporación de esta tecnología en nuestro centro coloca al sur de Tenerife en la línea de las intervenciones psicológicas más avanzadas del momento. Desde nuestra consulta, hemos decidido apostar por esta herramienta como complemento a la terapia tradicional, integrándola dentro de un enfoque profesional, ético y basado en evidencia científica.
No se trata de una moda pasajera, sino de una evolución natural de la psicología clínica. Al servicio de la persona, la realidad virtual nos permite trabajar mejor, con más precisión, y en un entorno emocionalmente más potente.
¿A quién puede ayudar?
Esta herramienta está indicada para personas que sufren bloqueos, ansiedad, inseguridades o miedos concretos. También resulta útil en la mejora de habilidades sociales, en la gestión del estrés o en procesos de desensibilización ante situaciones traumáticas.
Por supuesto, el uso de la realidad virtual se valora caso por caso, y siempre se integra dentro de un tratamiento clínico adaptado a cada persona.
¿Quieres saber si esta modalidad puede ayudarte? Estaré encantado de informarte o de valorar juntos si es una opción adecuada para tu caso. Puedes contactar conmigo sin compromiso.
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